lunes, 14 de diciembre de 2015

Los avatares de 1ºE

Uno de los trabajos de este trimestre era hacer una descripción y un avatar de uno mismo. Las redacciones no han sido especialmente interesantes, pero los avatares ( de los que lo hicieron) no dejan de tener su gracia. ¿Sabéis quiénes son?



lunes, 23 de noviembre de 2015

Anécdota de Javier Doblado

Un día, estábamos Daniel Bañuelos y yo con la bicicleta dando vueltas en un parque donde hay unas canchas de baloncesto y esta genial para estar pasando un rato con los amigos y las bicicletas. A las dos o tres horas de salir nos dirigíamos hacia mi casa, cuando vimos a la policía. Nos preguntaron que dónde estaban los cascos y le dijimos que nos quedaba pequeño y nos dijeron que nos fuéramos a casa si no nos lo poníamos, porque es obligatorio para menores de 16 llevar uno de estos.


 



Nos fuimos a mi casa donde estuvimos un rato jugando a un juego del móvil el cual trata de conseguir unas cajas y dinero. A continuación merendamos unos ·sandwichs”, zumo y galletas. Cuando acabamos de merendar subimos hasta mi habitación para jugar un rato hasta que vinieran a buscar a Daniel para irse a su casa. En este rato que nos quedaba jugamos a la play station 3 a diferentes videojuegos. Más tarde llegaron sus padres para recogerle y se marchó.
Ese día Daniel y yo nos lo pasamos genial. Ojalá que haya muchos más días como este.
 

sábado, 21 de noviembre de 2015

Un día en el Esqueleto



El sábado pasado  un grupo de amigos llamados Raúl, Luis, Hugo y Alex y yo nos subimos al “Esqueleto”, que es un edificio abandonado. Era un día nublado y frío. Cuando estábamos en la octava y última planta, me fijé en que abajo estaba la policía y que esta iba a por un bugati que estaba en el campo haciendo carreras. A lo lejos  mis amigosy  yo vimos como el bugati se daba a la fuga y los policías se fueron. Cuando los policías pasaron  al lado del esqueleto , que era donde estábamos, ellos aparcaron y nosotros pensábamos que nos habían visto.

 


Entonces nos lanzamos al suelo y nos callamos. Luego nos dimos cuenta de que la policía se había ido. Cuidadosamente bajamos por unas rampas concentrados en lo q hacíamos porque con un paso mal puesto  podíamos caernos al vacío. Una vez abajo nos lanzamos desde el primer piso hacia el césped. Luego nos colamos en el polideportivo y estaba cerrado, pero había gente que si nos veía podía llamar a la policía.
Nos vieron y nosotros, alarmados, intentamos salir escalando los muros, pero no podíamos porque estábamos cansados. Afortunadamente se nos ocurrió poner un palo apoyado en la pared y una piedra de unos diez kilos detrás. Lo que hicimos fue escalar por el palo, poner las manos en el muro, subirnos al muro y lanzarnos al césped y una vez hecho esto nos fuimos corriendo de allí. Al final no nos pilló la policía en ningún momento y fue un día inolvidable.
                                                                                                                             José Manuel Jerónimo